La Voz de los Trabajadores
Como resultado del acuerdo de una asamblea multitudinaria realizada el mes de febrero, y luego de la exitosa Marcha en Defensa del Agua realizada en marzo en Santiago, decenas de organizaciones nucleadas en torno a la Coalición de Organizaciones Sociales, Populares, Feministas y Ambientalistas del Cibao convocaron para el próximo 25 de abril a un paro laboral, educativo, del transporte y comercial.
Con esta acción de protesta en las 14 provincias del Cibao, se está exigiendo la realización de obras de infraestructura en la región; la rebaja de los productos de la canasta básica, ya que la inflación se traga los miserables salarios que devenga la clase trabajadora; la rebaja de los precios de los combustibles, que inciden sobre los costos de todas las mercancías al encarecer el transporte; por el derecho a servicios públicos de calidad de agua y electricidad. En defensa del ambiente, también se rechazan los grandes proyectos de megaminería y la construcción de la represa de Las Placetas en San José De Las Matas, que amenaza al ya agonizante Rio Yaque Del Norte, y la de Boca de los Ríos en Santiago Rodríguez.
La convocatoria se ha fortalecido ante el repudio popular a escándalos recientes como el préstamo gubernamental a las clínicas privadas de dos mil millones de pesos, mientras se recortan más de 24 mil millones de pesos al ya insuficiente presupuesto de salud pública. Esto es inaceptable, “mientras los sectores empobrecidos tienen que mendigar para tratar de cubrir procedimientos médicos y recetas, a diario vemos en programas televisivos, radiales o en nuestras calles y plazas a personas buscando pidiendo ayuda para cubrir su servicios de salud, mientras desde el gobierno se hace una piñata empresarial con el erario público”, denuncia una nota de prensa de la Coalición del 7 de abril. El Movimiento Socialista de Trabajadoras y Trabajadores se ha sumado a la amplia convocatoria a este paro regional.
Desde hace años, tanto a este como a anteriores gobiernos, los barrios y campos reclaman la construcción de hospitales e instalación de boticas y servicios de ambulancias para trasladar enfermos y heridos. Tales son los casos de Navarrete y Esperanza, que se han reunido en varias ocasiones con las autoridades de salud y solo han conseguido promesas, que luego no se cumplen.
Otro sector en lucha es el de los maestros, quienes están dando la pelea por mejoras salariales. El gobierno se niega a cumplir los compromisos anteriormente contraídos con el gremio y acceder a estas justas demandas salariales, mientras que por otra parte dilapidó más de 13 mil millones de pesos en “asesorías” del PNUD en un fallido programa para la educación a distancia y mantiene privilegios y remuneraciones obscenas para los altos funcionarios gubernamentales.
El gobierno ha incumplido sus promesas en anteriores diálogos con las organizaciones populares, intentando tapar con bots en las redes sociales el descontento popular o distraer de los gravísimos problemas sociales mediante campañas de agitación xenófoba y racista. Ahora quien tendrá el turno para hablar será el pueblo trabajador, quedándose en sus casas y vaciando las calles el 25 de abril en toda la región del Cibao. ¿El gobierno escuchará o responderá militarizando y llenando de policías las ciudades y pueblos, como es su costumbre?