Movimiento Socialista de Trabajadoras y Trabajadores
El domingo 20 de febrero el presidente Abinader encabezó el acto del «primer picazo» de la verja fronteriza en Dajabón. Desde el Movimiento Socialista de Trabajadoras y Trabajadores (MST) rechazamos de manera contundente este proyecto por su contenido antidemocrático y reaccionario, por no reflejar las verdaderas prioridades del pueblo trabajador en materia de inversión y por estar al servicio de la corrupción.
El acto fue un show, pues ni se concluyó la obra ni se le está dando inicio. Ya los gobiernos corruptos del PLD realizaron 23 kilómetros de muro fronterizo y el actual gobierno ha realizado 1.1 kilómetros de verja en Jimaní y 1.3 en Elías Piña. La decisión de hacer un ruido mediático para agitar el racismo y la xenofobia anti-haitiana es una maniobra para distraer a la opinión pública de las protestas populares en San Francisco de Macorís, Capotillo y otras regiones. El pueblo trabajador viene rechazando el aumento de los precios de los combustibles y los alimentos, la falta de empleos, el desastre de los servicios públicos, entre tantas calamidades que se sufren en los sectores más empobrecidos y marginados por este y los anteriores gobiernos.
Tal y como hemos venido expresando desde el anuncio de este proyecto en enero del año pasado, consideramos que la verja forma parte de una política de violación de los derechos humanos, al igual que las detenciones arbitrarias de mujeres embarazadas e infantes inmigrantes haitianos y las cotidianas extorsiones policiales y de agentes de la DGM contra trabajadores inmigrantes. Además constituye un gasto gigantesco que no se justifica, mientras la mayoría del pueblo dominicano no tiene acceso a vivienda, salud y educación pública de calidad, o a empleos estables con salarios dignos. Es escandaloso que el gobierno en 2021 solo construyó 95 viviendas del Programa Vivienda Feliz, una cifra mucho menor a la de los cientos de viviendas destruidas en operativos de desalojos. Es escandaloso que mientras aumenta el déficit de vivienda se destinen cientos de millones de dólares con gasto secreto a un muro que no acabará con la corrupción militar y policial en la frontera sino que la aumentará.
Funcionarios del gobierno como el ministro José Ignacio Paliza y la senadora Faride Raful anteriormente se opusieron a la construcción de un muro fronterizo. En un tuit de 2014, Paliza dijo que el muro “terminará siendo un gran negocio que no resolverá nada”. En tal sentido, afirmamos que lo que se logrará es aumentar la deuda externa y las ganancias de sectores ligados al gobierno y de empresas israelíes. Es muy grave además que el decreto 276-1 haya definido como de emergencia y secreto de Estado el diseño, construcción, ejecución, contratación de servicios, equipamiento y demás gastos relacionados con la verja fronteriza. De esta forma se favorece la corrupción y la impunidad, quedando sepultado el discurso de falsa transparencia del presidente Abinader.
La cosa no termina ahí. La operación, funcionamiento y mantenimiento de miles de cámaras, sensores de movimiento, drones y el patrullaje, consumirán millones de pesos cada año que deberían invertirse en necesidades tan básicas como el acceso a un suministro confiable y permanente de agua y electricidad en los principales barrios del país.
Llamamos a deponer el falso discurso de que Haití es una carga para República Dominicana. El gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu, recientemente admitió que las exportaciones dominicanas a Haití aumentaron en 25% durante 2021, en medio de la crisis que sufre el país vecino. La balanza comercial favorece 96 a 4 a nuestro país y la comunidad inmigrante aporta con su trabajo mucho más de lo que recibe, debido a la discriminación y superexplotación que sufre sistemáticamente, y que es alentada por el gobierno. La burguesía representada de manera directa en el gobierno por Abinader alimenta el odio racista y xenófobo mientras se beneficia de la crisis de Haití.
Debemos poner un freno a esa política derechista de instigación a la xenofobia y el racismo. Defendemos los intereses comunes de toda la clase trabajadora de este país, sin distinciones raciales, por eso nos oponemos al proyecto reaccionario y corrupto de la verja fronteriza.
Un comentario en “La verja fronteriza es corrupción, racismo y xenofobia”