La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones suspendieron la exposición, titulada “Caminos de aprendizaje” y programada del 15 al 30 de septiembre, luego de recibir amenazas de grupos de ultraderecha. La exposición pretendía reunir en los espacios de la plaza comercial Ágora fotografías de trece profesores inmigrantes venezolanos que viven en República Dominicana, realizadas por dos fotógrafos venezolanos. Los voceros de la ultraderecha lanzaron amenazas públicas contra el evento, aprovechando la impunidad que desde hace años les brindan las autoridades gubernamentales.
Manuel Solano, alias “Manny”, fue una de las personas que emitió amenazas públicas. Su candidatura a diputado en las elecciones del año pasado apenas sacó el 0,26% de los votos en su circunscripción, apoyado por el PNVC, la misma organización que intentó promover la candidatura presidencial de Ramfis Trujillo. Solano declaró que la exposición constituía “un laboratorio contra la dominicanidad” por parte de “grupos hostiles”. “O la administración de Ágora Mall prohíbe, suspende el evento, o nosotros estaremos ahí defendiendo la patria dominicana… ¿Esto es una amenaza? Sí, los estamos amenazando… El gobierno está asustado, los enemigos de la patria están asustados”, dijo en su canal de Youtube. La agencia EFE también refleja las amenazas del miembro de la Antigua Orden Dominicana (AOD), Ángelo Vásquez, contra los fotógrafos venezolanos. “Andamos en un país muy pequeño y es fácil encontrarse con el fotógrafo”, dijo.
Los antecedentes de estos ultraderechistas son amplios. En noviembre de 2018, amenazaron de muerte al periodista Marino Zapete en una actividad pública de Marcha Verde en Santiago. El periodista Huchi Lora declaró que junto a Juan Bolívar depositó una denuncia en la Fiscalía del Distrito Nacional sobre las amenazas contra ambos por parte de la AOD. Sin embargo, en relación con las denuncias de Zapete, el entonces director de la Policía Nacional, Ney Aldrín Bautista, aseguró que el grupo no sería investigado por tratarse de “muchachos” que “promueven valores”. Demostrando así que hay sectores policiales que comparten la ideología fascista de la AOD.
Ese mismo año se suspendió una actividad deportiva de la comunidad haitiana en el Parque Mirador Sur, pese a que había sido autorizada, ante amenazas de la ultraderecha de que iba “a correr sangre” si se realizaba. El 23 de diciembre, la escritora y Premio Nacional de Literatura, Ángela Hernández, fue amenazada por los ultraderechistas, quienes dijeron que debía ser “fusilada”. En todas estas acciones esta banda fue favorecida con la impunidad, las autoridades se hicieron la vista gorda y no emprendieron ninguna acción legal contra los crímenes ultraderechistas.
En virtud de su relación con sectores de la Policía Nacional, la AOD y otros activistas de ultraderecha actuaron conjuntamente el 9 de junio del año pasado para reprimir en Santo Domingo un acto público de homenaje a George Floyd, víctima de la brutalidad policial racista en EEUU. La AOD realiza acciones paramilitares en la frontera con la tolerancia de las fuerzas armadas, y además tiene buenas relaciones con sectores de los partidos tradicionales corruptos. Por ejemplo, el 4 de septiembre de este año realizó un acto público ante la alcaldía de Santiago bajo la consigna de “Abel Martínez no está solo”, en apoyo a acciones racistas y xenófobas del alcalde y dirigente peledeísta.
Estos son solo algunos de los numerosos casos de hostigamiento, amenazas de muerte, intimidación, incitación al odio y llamados públicos a la violencia protagonizados por parte de estos grupos que reivindican abiertamente a la dictadura trujillista y la Masacre de 1937. La actividad de estos grupos se ha incrementado luego de la sentencia inconstitucional 168-13, hace ocho años.
Contrasta la inacción del gobierno ante las amenazas públicas de la ultraderecha en República Dominicana con la rápida denuncia que la delegación de Abinader en Nueva York presentó a las autoridades policiales de esa ciudad por las amenazas de Enrique Figueroa contra el presidente Abinader a través de las redes sociales. Esta denuncia de las autoridades dominicanas llevó a la detención el 19 de septiembre de Figueroa, un presunto miembro de la secta de extrema derecha estadounidense QAnon.
En nuestro país, la ultraderecha constituye una amenaza permanente a los derechos democráticos del pueblo dominicano. Por eso denunciamos la gravedad de la complicidad oficial al dejar en la impunidad las amenazas de muerte a periodistas, defensores de derechos humanos, miembros de la comunidad inmigrante, trabajadores, feministas, intelectuales y otros sectores del pueblo dominicano. Es inaceptable el silencio y la inacción de las autoridades ante la suspensión de la exposición fotográfica de ACNUR y la OIM, que no se hayan tomado medidas para proteger a los fotógrafos amenazados ni para garantizar la realización de la exposición en condiciones seguras.
¡Basta de complicidad del gobierno, la PGR y el Ministerio Público con la ultraderecha racista, basta de impunidad!
Organizaciones firmantes:
Afritude
#HaitianosRD
Junta de Prietas
MUDHA
Mujeres Sociopolíticas Mamá Tingó
Movimiento Socialista de Trabajadoras y Trabajadores
Reconocido
Unión de Trabajadores Cañeros
4 comentarios en “No más impunidad para la ultraderecha xenófoba y racista”