Alto a la violencia y las mentiras racistas del gobierno contra las mujeres embarazadas haitianas

Unidad de Investigación del Movimiento Socialista de Trabajadoras y Trabajadores

En el Día Internacional de la Mujer Afrolatina, Afrocaribeña y de la Diáspora

El gobierno del multimillonario Luis Abinader ha desatado nuevamente una cacería de los esbirros de la Dirección General de Migración (DGM) contra las mujeres embarazadas haitianas y dominicanas de ascendencia haitiana. El 20 de julio cientos de agentes represivos se desplegaron en los hospitales de Higüey y Verón, en la provincia La Altagracia, en el Hospital Materno Infantil San Lorenzo de Los Minas de Santo Domingo y en el Hospital Maternidad Nuestra Señora de La Altagracia del Distrito Nacional, entre otros. Decenas de mujeres fueron detenidas arbitrariamente, tal y como quedó evidenciado en numerosos videos captados por familiares de las víctimas y otros testigos.

Allanamientos ilegales de la DGM en hospitales el 20 de julio

La detención ilegal de mujeres embarazadas haitianas y dominicanas de ascendencia haitiana fue iniciada por Abinader a fines del año 2021, generando un amplio repudio. El ministro de salud, Daniel Rivera, dijo que las detenciones de mujeres embarazadas haitianas hacían sentir “más cómodas” a las mujeres dominicanas. Los actuales ataques de la DGM a los hospitales generaron rechazo, desde el Foro Feminista Magaly Pineda hasta el obispo ultraconservador Jesús Castro Marte, quienes condenaron a su modo la violencia del gobierno contra las mujeres embarazadas. Días antes, en una declaración conjunta varias organizaciones de izquierda y antirracistas denunciaron que las acciones de la DGM violan cotidianamente las leyes y la constitución dominicana. La detención migratoria de mujeres embarazadas y lactantes, infantes y personas envejecientes está prohibida por el reglamento de la Ley de Migración 285-04. La directora de Amnistía Internacional para las Américas, Erika Guevara Rosas, se hizo eco de las denuncias locales y advirtió que “la violencia contra mujeres embarazadas haitianas en hospitales en República Dominicana constituyen actos de tortura, un crimen de derecho internacional”.

Estamos ante un gobierno criminal.

La Ley de Migración prohíbe detener a mujeres embarazadas o lactantes, así como a menores de edad y personas envejecientes

Mentiras derechistas prepararon el nuevo ataque a las mujeres embarazadas haitianas

El presidente del Instituto Duartiano, el ex juez Wilson Gómez, cuyo prontuario político incluye haber organizado movilizaciones neofascistas llamadas “marchas patrióticas”, llamó el 18 de julio a las autoridades a cobrar por los servicios de salud a las mujeres inmigrantes haitianas. El mismo día, trazando una distinción misógina entre “nuestras mujeres” y “las parturientas hatianas”, el ministro Rivera declaró que las mujeres dominicanas se veían obligadas a trasladarse a clínicas privadas por la presencia de mujeres haitianas en los hospitales. Rivera también culpó a la comunidad inmigrante de los casos de cólera que se han registrado en el país. Esta incitación al odio no pasa sin consecuencias. Ya el 14 de julio, ante el pedido de calieses locales, se produjo un ataque de la DGM a varias comunidades de Barahona, resultando detenidas 146 personas, algunas con décadas viviendo en el país. Luego los represores demolieron las viviendas, en una obscena ostentación de poder y arbitrariedad.

El gobierno de Abinader de manera sistemática miente, falsificando las dimensiones de la supuesta carga económica que supone la atención médica a mujeres embarazadas haitianas. En 2021 el ministro Rivera afirmó que se invertían 10 mil millones de pesos anuales en la atención médica a mujeres embarazadas haitianas, aproximadamente el 7% del presupuesto de salud de ese año. Este año fue incluso más exagerado, afirmando que se gastaba el 14% del presupuesto de salud en ese concepto. En junio de este año, el viceministro de salud José Matos afirmó que el Estado invertiría en 2023 entre 35 mil y 41 mil millones de pesos en atención médica a personas extranjeras, tanto en atención a partos como emergencias y otras áreas de atención médica. 

Estas cifras no tienen asidero en la realidad. Son mentiras obscenas al servicio de la política de odio racial del gobierno dominicano, como se demostrará.

Se gasta mucho menos del 1% del presupuesto de salud en los partos de mujeres inmigrantes

En noviembre de 2021, mientras se realizaba la primera campaña de detenciones arbitrarias de mujeres embarazadas haitianas, el Movimiento Socialista de Trabajadoras y Trabajadores realizó un cálculo de la inversión estatal en la atención de partos de mujeres inmigrantes, tomando como referencia el monto ofrecido por la entonces directora del Hospital Maternidad Nuestra Señora de la Altagracia, de un gasto de 7 mil pesos por parto por vía vaginal y 11,5 mil pesos por cesárea. Se estimó que  la inversión de todo el año 2021 en la atención médica de estos partos sería inferior a los 300 millones de pesos, muy por debajo del 1% del presupuesto anual de salud pública, que entonces superaba los 148 mil millones de pesos. Hoy contamos con más datos que permiten consolidar esa caracterización.

En 2022 se registraron 37,864 partos por parte de mujeres haitianas en hospitales públicos, según las cifras oficiales, un modesto incremento del 6% respecto del año anterior. Esa cifra representa el 23% del total de nacimientos en el país durante el año, de madres dominicanas y extranjeras, que fueron 161,068. Mientras que 76,169 mujeres dominicanas dieron a luz en hospitales, alrededor del 40% de las madres dominicanas dan a luz en clínicas privadas, no porque las camas en los hospitales estén ocupadas, sino porque el sistema de salud ha sido gradualmente privatizado desde hace décadas por los gobiernos del PLD y el PRM, mediante el sistema de aseguradoras privadas, las ARS. El gobierno de Abinader ha continuado financiando la salud privada mientras recorta el presupuesto de la salud pública, que actualmente se ubica en el 2% del PIB, o sea, la mitad de la inversión mínima que ordena la Ley 1-12 de Estrategia Nacional de Desarrollo. ¡Abinader y Rivera recortan más de cien mil millones de pesos a la salud pública por año, mientras usan a la comunidad inmigrante como chivo expiatorio y la culpan falsamente de las precariedades de la salud pública!

Como las mujeres haitianas y dominicanas de ascendencia haitiana desnacionalizadas no cuentan con seguro médico, debido a la opresión a la que son sometidas sistemáticamente bajo el capitalismo dominicano, que incluye la exclusión del trabajo formal y de contratos con seguro médico, casi siempre deben recurrir a los hospitales públicos. La situación de apatridia que afecta a miles de mujeres dominicanas de ascendencia haitiana también implica que algunas de ellas pueden ser erróneamente registradas como haitianas al momento de procurar atención médica en los hospitales.

Un dato importante para destruir la propaganda racista del gobierno sobre la supuesta sobrecarga presupuestaria es comparar los 161,068 partos totales, de madres dominicanas y extranjeras, de 2022 con el promedio de los años anteriores. Entre 2015 y 2020 ese promedio fue de 179,080 partos por año. No está aumentando la carga presupuestaria por la atención a partos. 

¿Cuánto cuestan al Estado los partos de mujeres inmigrantes haitianas? De los 37,864 partos de mujeres haitianas en hospitales en 2022, 12,262 fueron por cesárea y 25,602 fueron por vía vaginal. Aplicando un costo estimado de 7,5 mil pesos y 12 mil pesos respectivamente, aplicando un ajuste en torno al 5% por inflación respecto del cálculo citado el año pasado, tendríamos una inversión de 339.1 millones de pesos. Una cifra muy pequeña que representa el 0.2% del presupuesto de salud, de 137,8 mil millones de pesos en 2022. Incluso si tomamos el estimado realizado por un think tank de derecha y furiosamente antihaitiano, Funglode, y le aplicamos un ajuste por inflación, tendríamos un monto de 466 millones de pesos, el 0.3% del presupuesto de salud de 2022. El estudio de Funglode estimaba que en doce años, entre 2010 y 2021, apenas se invirtieron 688 millones de pesos en partos de mujeres inmigrantes, pese a que su estimado del costo por parto es mucho mayor al realizado por funcionarios del gobierno actual y del gobierno pasado. Hay discrepancias en los cálculos y estimados realizados por distintos expertos, pero ninguno se aproxima ni remotamente a las mentiras que vierte el gobierno a los medios de comunicación. Esto demuestra que las grotescas mentiras del gobierno tienen una intención política, alineada con su ideología neotrujillista.

Los partos de las mujeres inmigrantes se pagan con los impuestos de la propia comunidad inmigrante

Una de las afirmaciones que más se repiten desde la derecha y por parte de quienes apoyan a Abinader, es que los impuestos pagados por personas dominicanas financian la atención médica a mujeres embarazadas haitianas, porque supuestamente las personas inmigrantes no pagan impuestos. Esta es otra mentira de los racistas.

Según el director del Instituto Nacional de Migración, hay actualmente unos 700 mil inmigrantes de origen haitiano, lo que representa aproximadamente el 6,5% de la población del país. Una cifra pequeña comparada con los alrededor 1.6 millones de emigrantes dominicanos que viven en EEUU, Estado español y otros países, una diáspora que, según otros cálculos, puede ser mayor, pero que como mínimo representa el 15% de la población dominicana.

En 2022, el Estado dominicano recaudó 159.2 mil millones de pesos por concepto de ITBIS, un impuesto regresivo al consumo que se cobra a toda la población. Como la clase trabajadora de origen haitiano sufre terribles niveles de superexplotación capitalista y negación de sus derechos laborales, su nivel de consumo es menor al consumo promedio de la población. Pero aún subestimando su aporte al ITBIS y que solo el 2% de esta recaudación corresponda a lo que pagan las personas inmigrantes haitianas, estaríamos hablando de 3.2 mil millones de pesos, casi diez veces más que lo invertido en atender partos de mujeres inmigrantes en los hospitales. Eso sin contar otros impuestos que también pagan las personas inmigrantes todos los días, como los impuestos a los combustibles, al tabaco y el alcohol, sobre rentas, tasas para trámites migratorios, etc. 

El trabajo inmigrante haitiano aporta, según algunos cálculos, más del 5,4% del PIB dominicano, produciendo ingentes cantidades de riqueza en rubros agrícolas, la construcción, los servicios y todas las áreas de la economía. El PIB nominal de la República Dominicana en 2022 se ubicó en 114 mil millones de dólares. Eso significa que, de acuerdo con ese estimado, más de 6 mil millones de dólares corresponden al aporte de la fuerza de trabajo inmigrante haitiana. O sea, alrededor de 338 mil millones de pesos, ¡Mil veces más que la inversión en partos de mujeres inmigrantes!

La comunidad inmigrante no es una carga para el Estado dominicano. El Estado burgués y la clase capitalista, así como las políticas económicas y represivas que aplica Abinader, profundizando la desigualdad y la opresión, son las verdaderas cargas que soporta la clase trabajadora, dominicana e inmigrante por igual.

A modo de comparación, veamos algunas cargas que coloca el gobierno dominicano sobre nuestros hombros. Las exenciones tributarias superan en 2023 los 310 mil millones de pesos, beneficiando a la clase capitalista de manera desproporcionada. Los pagos correspondientes a la deuda externa, una deuda que alimenta la corrupción y los negocios capitalistas, superan en 2023 los 253 mil millones de pesos. El gasto militar para 2023 está previsto en 49.9 mil millones de pesos. La falsa reforma policial y la inútil verja fronteriza tienen presupuestados 4 mil millones de pesos y 2.5 mil millones de pesos, respectivamente. En 2022 se gastó 6.37 mil millones de pesos en publicidad gubernamental. Los barrilitos y cofrecitos, para el clientelismo de los miembros del Congreso, superan los 1.2 mil millones de pesos. Mientras que, como hemos dicho, la inversión en garantizar el derecho humano a la salud a mujeres inmigrantes, estuvo entre los 339 y los 466 millones de pesos en 2022 y este año probablemente será similar. 

“La verdad os hará libres”. Sabemos que el gobierno y la derecha mienten y tenemos cómo demostrarlo. Ahora nos toca organizarnos, movilizarnos, derrotar la infamia e imponer la verdad y la dignidad en las calles de la República Dominicana.

¡Basta de deportaciones masivas! 

¡Libertad a todas las mujeres embarazadas y lactantes haitianas ya! 

¡No más detenciones arbitrarias, allanamientos y violencia racista!

¡No al apartheid en República Dominicana!

¡Por el derecho a la salud, contra el fascismo y el racismo, unidad de toda la clase trabajadora!

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