Movimiento Socialista de Trabajadoras y Trabajadores
Llamamos a concentrarnos el 1 de mayo en el Parque Enriquillo de Santo Domingo a las 9am para marchar por nuestros derechos
Imagen: Jacob Lawrence, Los Carpinteros
Este primero de mayo nos encuentra en el tercer año del gobierno del “cambio”. Con cambios, pero para peor. Pese al crecimiento económico que descansa sobre nuestras espaldas y nuestro sudor, no disminuye la pobreza y aumenta la desigualdad. El gobierno impone aceleradamente, como si no hubiera mañana, las privatizaciones encubiertas como «alianzas público-privadas» y fideicomisos, y la destrucción ambiental. Campean la brutalidad policial y las ejecuciones, avanza la militarización. No hay libertad sindical y los salarios son miserables, se estanca el salario real porque los aumentos salariales no superan la inflación. Aumenta la productividad de nuestro trabajo y no mejora nuestra situación. El gobierno nos niega el derecho a la seguridad social y a la salud pública de calidad, favoreciendo los negocios de las ARS y AFP. Hay impuestos altos para la clase trabajadora y grandes exenciones para los capitalistas. A todo esto se suma el racismo desbocado del gobierno, que siempre busca dividir a la clase trabajadora al culpar falsamente de todos los problemas del país a los trabajadores inmigrantes haitianos, convirtiéndolos en chivos expiatorios de la crisis, pese a que evidentemente realizan un gran aporte al desarrollo del país. En vez de construir viviendas populares el gobierno realiza desalojos arbitrarios y demoliciones masivas de viviendas en los barrios. Aunque hay algunos juicios en curso contra corruptos del danilismo, siguen en la impunidad la mayoría de los corruptos de ayer y de hoy. Este gobierno de multimillonarios deberá rendirle cuentas al pueblo, cuando la clase trabajadora salga masivamente a luchar por nuestros derechos por todas las calles y caminos de la República Dominicana. Para lograrlo tenemos que organizarnos.
El gobierno de Abinader tiene algunos objetivos que se ha fijado para antes de las elecciones de 2024. Quiere imponer un Código Penal que criminalice de manera absoluta el aborto, quiere que los delitos de corrupción prescriban a los 20 años, crear una jurisdicción militar para profundizar la impunidad, y legalizar la discriminación bajo argumentos religiosos, incluso quiere eliminar la figura del feminicidio, que son los asesinatos de mujeres con motivaciones machistas. Semejante Código Penal sería un retroceso antidemocrático. Además quiere privatizar el agua, permitiendo la entrega de concesiones a empresas privadas para hacer negocios comercializando el agua, de forma parecida a como se entregan concesiones a empresas mineras para saquear el subsuelo. También quiere legalizar el robo de tierras estatales en Pedernales, al servicio de la empresa española Grupo Ebro, que ya está destruyendo una zona protegida mediante el proyecto llamado “Bucanyé”. Y sigue latente la amenaza de realizar una contrarreforma laboral para eliminar la cesantía y aumentar la jornada laboral. Es urgente que nos movilicemos contra estos proyectos.
Lamentablemente para esta lucha no podemos contar con la burocracia sindical de la CNUS, CNTD y CASC, pequeñas centrales sindicales que han demostrado ser incapaces de luchar por salarios dignos, por la libertad sindical, o siquiera defender a los trabajadores cañeros que son víctimas de superexplotación y trabajo forzoso o que luchan por sus pensiones luego de décadas creando riquezas en este país. Para su acto del 1 de mayo esa burocracia sindical ha invitado a representantes del gobierno, quizás para agradecerles por las pensiones de privilegio que les han otorgado a sus principales dirigentes. Necesitamos sindicatos democráticos e independientes.
Abinader: Un gobierno de, por y para los multimillonarios
El candidato-presidente en su campaña reeleccionista cree que no necesita hacer ninguna concesión a quienes producimos las riquezas de este país, solo a los capitalistas. Por eso entregó más de 310 mil millones de pesos en exenciones tributarias a los capitalistas este año. En cambio, las ayudas de los programas asistenciales son muy pequeñas, como Aliméntante de 1,650 pesos mensuales. Se sigue beneficiando a empresarios con el régimen de zonas francas, caracterizado por la exención de impuestos, bajos salarios y ausencia de libertad sindical. Este gobierno ha incorporado 87 nuevas empresas a ese régimen. Claro, un presidente que usa paraísos fiscales para ocultar sus relaciones de negocios y pagar menos impuestos, tiene que estar a favor de promover más y más las zonas francas.
República Dominicana es uno de los países más desiguales de Latinoamérica y del mundo. El 1% de las personas con mayores ingresos acapara un 30.5% de los ingresos nacionales. El 50% de la población más pobre recibe apenas el 17% de los ingresos. La inseguridad alimentaria creció entre 2020 y 2022 según el Programa Mundial de Alimentos. Tres de cada cuatro trabajadores ganaron a fines de 2022 menos de treinta mil pesos mensuales, mientras que la canasta familiar ya supera los 43 mil pesos mensuales. El salario promedio, al igual que en 2020, cubre solo un 71% de la canasta familiar.
Cuando se comparan las cifras de empleo actuales con las de fines de 2019, se ve que no ha habido un aumento sustancial en el número de empleos formales. Aún más falsa resulta la pretensión de que se pueda comprar más alimentos que antes, como el candidato-presidente intentó demostrar con un supuesto Pollo-Index. Ni inventando un Plátano-Index o un Tayota-Index se puede ocultar que el salario real promedio es hoy más de un 20% inferior al del año 2000.
Si este gobierno tuviera una política a favor del aumento del salario real, permitiría la libertad sindical, para que la clase trabajadora negocie con los capitalistas y el Estado las condiciones en las que vende su fuerza de trabajo. También aumentaría el ingreso mínimo para el pago de ISR. Actualmente, trabajadores que ganen apenas 34.735 pesos deben parar un 15% de sus ingresos anuales.
¡Mientras cientos de grandes empresas no pagan ISR!
Organización y movilización obrera y popular para cambiar la República Dominicana
Es más necesaria que nunca la organización de la clase trabajadora, crear nuevos sindicatos, así sea clandestinos en una primera instancia, para defender nuestros derechos, y también construir una gran organización política que defienda de manera consecuente nuestros intereses como clase. De cara a las elecciones de 2024 llamamos a las organizaciones que se reclaman de izquierda a que unifiquen una candidatura presidencial y un frente electoral sin capitalistas, sin conservadores, derechistas ni racistas. Descartando cualquier apoyo al PRM, el PLD o la FP en primera o segunda vuelta. Los llamamos también a discutir públicamente la construcción de un programa unitario que incluya las más urgentes necesidades de la clase trabajadora y que se oponga a las políticas racistas, misóginas y discriminadoras que pretenden dividir a nuestra clase.
También es urgente que desde las organizaciones obreras y populares, gremios, organizaciones de mujeres, juveniles y ambientalistas, construyamos un plan de lucha que permita organizar un paro nacional donde hagamos sentir la gran fuerza de la clase trabajadora y demostremos que estamos en la capacidad y disposición de tomar nuestro destino en nuestras propias manos.
¡Libertad sindical ya!
¡Aumento general de salarios!
¡No más AFP ni ARS!