Movimiento Socialista de Trabajadoras y Trabajadores

(Imagen: mural de @Zabouartist basado en una foto de @futurehackney)

El gobierno ha anunciado que iniciará la administración de las vacunas contra el covid19. Esto genera expectativas en el pueblo dominicano, ansioso por librarse de las restricciones antidemocráticas como el toque de queda y las detenciones masivas. La gente quiere retomar sus actividades económicas y recreativas normales. Lamentablemente, los anuncios del gobierno demuestran que la prioridad oficial no es la salud pública ni lograr la inmunidad colectiva. Se imponen criterios de demagogia, xenofobia y poca transparencia.

Tanto el Colegio Médico Dominicano (CMD) como la Asociación Nacional de Enfermería (Asonaen) han expresado reservas sobre la vacuna escogida por el gobierno. Estas decisiones no deberían tomarlas funcionarios a espaldas de la sociedad. Consideramos que debe conformarse una comisión independiente integrada por el CMD y Asonaen, especialistas de la UASD, la Sociedad Dominicana de Infectología y científicos de renombre en el área epidemiológica, que trabaje de la mano con las organizaciones comunitarias, de trabajadores, estudiantiles, para el diseño exitoso de una política pública para lograr la inmunidad colectiva.

Si un organismo de este tipo definiera las medidas a adoptar, se superaría la política de detenciones masivas y los zigzagueos e incoherencias en las medidas anunciadas. Se aplicaría finalmente una política con criterios de salud pública y no de control social, se velaría por la transparencia para minimizar las oportunidades de negociaciones corruptas, y se impediría que el gobierno utilice el plan de vacunación para hacer demagogia, apelando a los sentimientos xenófobos y racistas de un sector de la población.

Es inaceptable el anuncio del presidente Abinader de que no se vacunará a personas inmigrantes que no cuenten con residencia legal en el país, bajo el argumento de que la prioridad son las personas dominicanas. Esta declaración no está basada en criterios científicos y compromete el éxito de la política para lograr la inmunidad colectiva. Es un ejemplo de irresponsabilidad. El gobierno debe administrar la vacuna sin discriminaciones, siguiendo criterios científicos, de lo contrario está comprometiendo la seguridad de la propia población dominicana que dice querer proteger.

Si de verdad le interesara proteger a la población dominicana, el gobierno, además de vacunar a ciudadanos nacionales y extranjeros sin distinción, defendería a nivel internacional el derecho de los emigrantes dominicanos a recibir la vacuna, independientemente de su situación migratoria. No podemos olvidar que nuestro país tiene muchos más emigrantes que inmigrantes. Son alrededor de 600 mil inmigrantes y alrededor de dos millones de emigrantes en EEUU, Puerto Rico, Estado español, Italia, Chile, y otros países. De los emigrantes dominicanos, se estima que más de 200 mil se encuentran en situación irregular en EEUU, por ejemplo. El Estado dominicano no defiende los derechos de nuestra comunidad emigrante, cuyas remesas son un componente importante de la economía, más de 8 mil millones de dólares en 2020, y que aporta culturalmente y es parte de la realidad nacional. Durante el gobierno de Danilo Medina, incluso el Estado dominicano se negó a firmar un pacto internacional de defensa de los derechos de las personas migrantes. El gobierno de Abinader no representa ningún cambio en esta política de dar la espalda a las personas emigrantes dominicanas y al mismo tiempo perseguir, criminalizar y marginar a la población inmigrante en nuestro país.

Exigimos que el gobierno emprenda una ofensiva diplomática para exigir a todos los gobiernos donde hay dominicanos residentes que les administren vacunas contra el covid19 y que cesen las deportaciones y detenciones arbitrarias contra nuestra comunidad emigrante mientras dure la pandemia. Asimismo, le exigimos que haga lo propio y aplique las vacunas a todas las personas en el territorio nacional, independientemente de su nacionalidad o situación migratoria.

Llamamos a las organizaciones sociales, de derechos humanos, antirracistas, de izquierda y de inmigrantes a rechazar unitariamente el anuncio del presidente Abinader. También creemos que es urgente promover un encuentro de las organizaciones para discutir un programa alternativo ante la pandemia, orientado a garantizar la salud y el bienestar social, contrario a la actual política represiva que acumula más de 230 mil detenciones y decenas de heridos y muertos.

¡Vacunas para todas las personas sin discriminación!

¡Que una comisión científica independiente, con trabajadores y comunidades encabece la orientación de la política para lograr la inmunidad colectiva!