La Voz de los Trabajadores
La madrugada del 31 de diciembre, el militar Eduardo Ferreras Féliz le disparó seis veces a Yasmel Ismelda Féliz, en los alrededores del parque central de Cabral en Barahona. Tras varios días agonizando, la mujer de 27 años falleció el 3 de enero. Familiares denunciaron que el asesino, quien según versiones de prensa es un sargento adscrito al organismo de inteligencia militar G2, ya contaba con un prontuario de crímenes pero seguía ejerciendo funciones con total impunidad. La organización Diversidad Dominicana ha denunciado que el móvil del crimen fue el odio homófobo.
A través de una nota de prensa, la directora ejecutiva de Diversidad Dominicana, Rosanna Marzán, informó que la familia de la víctima es muy conocida y respetada en Cabral y tiene vínculos públicos con la comunidad LGBTIQ. Explicó que testimonios sobre el crimen dan cuenta de que el militar profirió insultos homófobos durante el ataque. Marzán llamó a legislar contra la discriminación y educar sobre el respeto a las personas LGBTQI.
El asesinato ocurre en medio de una ola de violencia contra las mujeres. Entre el inicio del gobierno de Abinader en agosto de 2020 y julio de 2022 la PGR contabilizó trescientos feminicidios y homicidios contra mujeres. Pese a ello, en 2022 solo se invirtieron 145 millones de pesos en prevención de la violencia contra las mujeres e intrafamiliar, menos de 30 pesos anuales por mujer en el país. En materia educativa, el 12 de diciembre de 2022, el gobierno de Abinader derogó la orden departamental 33-2019 sobre la elaboración y aplicación de una política de género en el Ministerio de Educación, medida aplaudida por sectores de ultraderecha que se oponen a los derechos de las mujeres y la comunidad sexodiversa.
Las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional son parte del andamiaje reaccionario heredado del período trujillista, y funcionan como bastiones antidemocráticos en los que prolifera el odio racista, homófobo y antiobrero. El 11 de diciembre pasado efectivos con uniformes del G2, el mismo organismo al que estaría adscrito el criminal Ferreras Féliz según la prensa, allanaron de manera ilegal la sede del Movimiento de Mujeres Domínico-Haitianas (MUDHA), generando críticas internacionales y locales al gobierno de Abinader.
El Movimiento Socialista de Trabajadoras y Trabajadores (MST) se suma a la exigencia de justicia para Yasmel Ismelda Féliz y que se tipifiquen los delitos de odio contra sectores oprimidos y discriminados. Hace un llamado a la solidaridad con la comunidad sexodiversa y al rechazo de la alianza antidemocrática del gobierno de Abinader con sectores ultraconservadores, que atentan contra los derechos del pueblo trabajador.