Fidel Soto
Los creadores del odio acaban de anotarse otro tanto en su gloriosa lucha nacionalista. El pogromo realizado por civiles y militares dominicanos en Bahoruco, contra un asentamiento de trabajadores haitianos y sus familiares, es una de las más expresivas acciones pseudo patrióticas que elevan las racionalizaciones ideológicas para seguir incentivando el odio racial, aunque lo nieguen.
La prensa de hoy, 14 de junio trae la información: «Tres militares matan haitiano e incendian 8 viviendas». La información la ofreció el dominicano Tirso Rodríguez para quien laboraba el obrero agrícola de nacionalidad haitiana asesinado, de nombre Armando de 40 años de edad.
Rodríguez, «indicó, que el grupo actuó por motivo de represalia, debido a que Valerio Montero, padre de los militares, en la tarde de ayer fue alcanzado con una piedra en un brazo cuando intervenía en una riña entre dos jóvenes haitianos».
“No hubo problema para llegar a eso, ellos que quisieron hacer eso, quemaron prácticamente unas 8 viviendas, mataron al haitiano de los trabajadores mío, después que lo mataron le dieron candela y se alzaron a tiros con todos los haitianos y por aquí no quedó nadie”, dijo Tirzo Rodríguez.
¿Qué razones hay para actuar así contra otros seres humanos, ante algo tan sencillo como una riña de esa naturaleza muy común entre los grupos humanos de cualquier grupo étnico?
Es a ese odio que nos oponemos. Es a la ideología del Pogromo, término que se define de la siguiente manera:
«Pogromo: adaptación al español de la voz rusa pogrom (‘destrucción, devastación’), que se usa con el sentido de ‘matanza, acompañada de pillaje, realizada por una multitud enfurecida contra una colectividad, especialmente contra los judíos'» (Diccionario panhispánico de dudas).
Es lo que hicieron los nazis contra los judíos, por ejemplo, en la Noche de los cristales rotos. No nos convirtamos en nazis. No incentivemos el odio ni el resentimiento contra nadie. No perdamos el concepto de humanidad. No hay razón. No hay justificación de una barbarie como esa.