La Voz de los Trabajadores
En el presente mes de septiembre se cumple un año desde que el Ministerio de Educación convocó a la docencia a participar en el concurso literario “Escribir desde las aulas”. El veredicto se anunció en febrero de este año: setenta y siete docentes resultaron ganadores. Siete meses después, los premios no han sido entregados y ha habido tentativas de cancelar la entrega del premio a docentes ya anunciados como ganadores, de manera arbitraria y en violación de las bases del propio concurso. Esta denuncia por parte de personas afectadas se suma a la larga lista de escándalos de corrupción y clientelismo que han caracterizado al Ministerio de Educación en estos tres años.
La convocatoria original del concurso estaba dirigida “a todos los docentes, bibliotecarios y técnicos docentes dominicanos de las 18 regionales del Sistema Educativo Nacional preuniversitario, público y privado”, y contemplaba los géneros de cuento y ensayo.
El veredicto fue anunciado a mediados de febrero vía WhatsApp. Inicialmente se solicitó a las personas ganadoras la cédula de identidad para gestionar la entrega del premio, pero en marzo comenzaron los problemas. Las autoridades solicitaron una certificación del centro educativo donde laboran. La certificación debía llevarse impresa, sellada y firmada en original a la Dirección de Cultura, exigencia que generó gastos y pérdidas de tiempo, especialmente para docentes que trabajan en el interior del país.
En agosto se entregó una queja formal al Ministro Ángel Hernández y al Director de Cultura Javiel Elena Morales, logrando el compromiso que se hizo público con la inclusión de la actividad “Premiación del Concurso Escribir desde las aulas” en el programa Educación en la FILSD, para el domingo 3 de septiembre, a las 4:00 p.m. en la Biblioteca Nacional. Sin embargo, la actividad fue cancelada a último minuto.
A estas irregularidades se sumó la pretensión de Ministerio de Educación de desconocer el veredicto que reconoció como ganadoras a tres docentes de la regional 08 Santiago, bajo el alegato de que aparecen en nómina pública en ISFODOSU, pese a que las maestras tienen certificados de trabajo de un liceo secundario, donde laboran y desde el cual concursaron.
Las personas afectadas denuncian la negligencia, falta de comunicación y transparencia del Ministerio de Educación y las autoridades relacionadas, y exigen que cumpla con los compromisos asumidos, sin mayores dilaciones. Exigen el cumplimiento cabal de las bases del concurso y el veredicto, ya que ambos constituyen documentos legales emitidos por el Estado Dominicano.
Ha de recordarse que el MINERD en estos tres años se ha visto envuelto en grandes escándalos políticos y de corrupción, como la entrega de más de 13 mil millones de pesos al PNUD para la supuesta asesoría en la compra de equipos electrónicos para la educación a distancia. Muchos de esos equipos acumulan polvo en almacenes del ministerio. Medios de comunicación denunciaron la utilización de testaferros y empresas fantasma para la adjudicación de contratos millonarios para la compra de libros digitales. Luego el gobierno intentó sin éxito eliminar la conquista del 4% del PIB para la educación. El ministro incliso condicionó la ejecución del 4% a la recepción de «proyectos» por parte de la sociedad. Y lo más reciente ha sido el negociado de los libros de texto: el gobierno imprimió nuevos libros plagados de errores luego de alegar que los libros de texto anteriores «desnaturalizaban» la historia dominicana, si bien nunca se presentaron las evidencias de falsificación o tergiversación. Todo esto en el contexto de ataques gubernamentales contra el gremio docente.