La Voz de los Trabajadores
A dos semanas de la marcha del 28 de junio, nuevamente las y los trabajadores del Metro saldrán a las calles en defensa de sus derechos, contra las cancelaciones arbitrarias y por el respeto a la libertad sindical. La marcha será el jueves, 13 de julio a las 9 am, saliendo de la estación Juan Pablo Duarte, en la Av. Gómez con Av. Kennedy rumbo al Palacio Nacional. Así lo anunciaron en una rueda de prensa este lunes los dirigentes obreros del Metro.
La representación de las y los trabajadores denunció que el director de la OPRET, Rafael Santos, ha profundizado los atropellos contra quienes reivindican los derechos laborales en el Metro, acumulando más de 120 cancelaciones en el último mes, de las cuales más de 70 se realizaron el 7 de julio, en el marco de la supuesta «tregua» acordada por el viceministro de la Presidencia Benny Metz con los trabajadores luego de la marcha del 28 de junio. Las cancelaciones también se llevan a cabo en abierta violación de un recurso de amparo decidido el 22 de diciembre de 2022 en favor de las y los trabajadores.
El conflicto laboral se extiende desde el año pasado como consecuencia de la política antiobrera del gobierno, que no acepta la constitución de una asociación de trabajadores en el Metro, en flagrante violación de las leyes y el principio de la libertad sindical. El 20 de junio se anunció una protesta de brazos caídos en las instalaciones del Metro, suspendida por solicitud del gobierno, que a través del viceministro Metz se comprometió, en presencia de Manuel María Mercedes de la CNDH, con interceder ante la OPRET para detener las cancelaciones y llegar a un acuerdo. La falsedad de esta promesa quedó demostrada con el recrudecimiento de la persecución antidemocrática y antiobrera en el Metro, con una aceleración de las cancelaciones.
El 8 de julio, la OPRET convocó a varios trabajadores cancelados a pasar por sus oficinas a retirar los cheques correspondientes a sus prestaciones. Una novedad, dado que la institución tradicionalmente se ha negado a cumplir con la ley y pagar prestaciones. Sin embargo, quienes acudieron al llamado constataron una nueva burla patronal al verificar que los montos de los cheques no correspondían a sus prestaciones sino apenas a un abono por vacaciones y bono navideño. Debe recordarse que hay trabajadores con más de diez años laborando en el Metro. La maniobra tramposa de la OPRET fue rechazada y los cheques devueltos. Con métodos autoritarios y mafiosos, la OPRET pretendió intimidar a las y los trabajadores para que aceptaran los pagos fraudulentos, impidiéndoles fotografiar los documentos que se les exigía firmar o portar su propio teléfono celular dentro de las instalaciones del Metro.
La OPRET viene sustituyendo al personal con amplia experiencia profesional por personas con insuficiente preparación técnica en la conducción de los trenes, soslayando la seguridad de los cientos de miles de usuarios diarios de este sistema de transporte masivo. En definitiva, el gobierno no solo pisotea los derechos laborales de quienes trabajan en el Metro, también irrespeta a miles de trabajadores que utilizan el Metro. Obviamente, ni los grandes capitalistas ni los ministros millonarios con cuentas en paraísos fiscales utilizan el Metro. La marcha del 13 de julio será la oportunidad para decirle a las autoridades: ¡La clase trabajadora se respeta!