La Voz de los Trabajadores
El miércoles 11 de junio el gobierno y la empresa imperialista, Barrick Gold, intentaron dar por liquidada la lucha en defensa del ambiente y de la dignidad de las comunidades campesinas de Cotuí. El ministro de Energía y Minas, Joel Santos, el Defensor del Pueblo, Pablo Ulloa, y el presidente del Senado, Ricardo de los Santos, en representación del gobierno, así como el obispo de la Vega, Tomás Morel, la presidenta de Barrick Gold Pueblo Viejo, Juana Barceló, y un autodenominado representante de las comunidades afectadas, Martín Guzmán, anunciaron un acuerdo mediante el cual el gobierno financiaría la reubicación de las familias afectadas. Este acuerdo ha sido rechazado por los comunitarios y el propio Martín Guzmán ha expresado posteriormente que fue engañado, generando dudas sobre su rol en el acuerdo.
Ambientalistas y activistas de izquierda se manifestaron en defensa de las comunidades campesinas de Cotuí en Santo Domingo Oeste y Santiago, el 12 de junio. La Coordinadora Popular Nacional y el Espacio Unitario de Santo Domingo Oeste realizaron un plantón en el Cruce de Manoguayabo «(rechazando) las pretensiones de la Barrick Gold y el gobierno de Luis Abinader de construir una nueva Presa de Cola en el Municipio de Cotuí para justificar la expansión minera hasta el año 2049», tal y como expresaron en un comunicado.
Las organizaciones negaron que el acuerdo tenga legitimidad alguna pues «no representa a la mayoría de la población de la Provincia Sánchez Ramírez y la Región Nordeste que se opone a un proyecto que afectaría de manera grave a cientos de miles de familias y a todo el país».
Alertaron que el proyecto de la nueva presa de cola contempla un muro de casi 4 kilómetros, con capacidad para depositar más de 750 millones de toneladas de residuos venenosos, ammenazando las fuentes de agua, la actividad agropecuaria y la sostenibilidad de la vida en todo el nordeste. Reiteraron que el contrato entre el Estado y Barrick Gold debe ser anulado por afectar la soberanía nacional y lesionar los intereses de las mayorías nacionales, al generar daños ambientales irreversibles y destruir e imposibílitar a largo plazo actividades económicas como la agricultura y el turismo, por lo cual los costos de la minería del oro superan ampliamente los ingresos que genera en el corto plazo.
En el Parque Duarte de Santiago se congregaron activistas convocados por la Coalición de Organizaciones Populares del Cibano para exigir la expulsión de Barrick Gold y solidarizarse con las comunidades de Cotuí.
Además de la Coordinadora Popular Nacional, la Coalición de Organizaciones Populares del Cibao y el Espacio Unitario de Santo Domingo Oeste, numerosas organizaciones han rechazado el pacto del gobierno y Barrick Gold, entre ellas el Movimiento Socialista de Trabajadoras y Trabajadores (MST), el Movimiento Caamañista y el Partido Comunista del Trabajo (PCT).