La Voz de los Trabajadores

Imagen: Mural de Cece Carpio

Mayra Santos Febres, escritora puertorriqueña, y Angie Cruz, escritora dominicana residenciada en EEUU, sumaron sus firmas al llamamiento colectivo a no participar en la Feria Internacional del Libro de Santo Domingo (FILSD) dedicada al apartheid israelí. Ambas escritoras, con una destacada proyección internacional, han cancelado su participación en la programación oficial como invitadas para la FILSD, que se realizará a fines de agosto. Sus firmas se suman a las de más de 160 intelectuales y artistas de 19 países que han condenado «la política de deportaciones masivas contra inmigrantes haitianos en República Dominicana (que) se fundamenta en el perfilamiento racial y la discriminación, con un virtual Estado de excepción donde no se respeta ninguna garantía legal o constitucional», además de solidarizarse con el escritor haitiano Jhak Valcourt, quien sufrió una detención arbitraria en Santo Domingo durante el mes de julio, y rechazar la censura por motivos racistas y homófobos durante la FILSD de 2022. También rechazan la actual dedicatoria de la feria al régimen de apartheid israelí.

Algunas otras firmas destacables son las de la académica dominicana residenciada en EEUU, Lorgia García Peña, el académico y precandidato presidencial estadounidense Cornel West, la escritora dominicana Elizabeth Acevedo, el escritor dominicano Junot Díaz, el profesor Rashid Khalidi, residenciado en EEUU, el profesor puertorriqueño Ramón Grosfoguel y el artista palestino Samir Eskanda.

A través de una red social, Lorgia García Peña explicó sus razones para adherir al llamamiento. «Estoy boicoteando La Feria del Libro en República Dominicana porque el boicot es una de las formas más efectivas de rebelión. No seré cómplice de la violencia contra los haitianos y de la opresión y silenciamiento de las voces disidentes», sentenció.

El llamamiento ha generado también reacciones adversas por parte de comentaristas ligados al gobierno dominicano, que han publicado diversos ataques en la prensa nacional, con abundantes calumnias y variadas acusaciones, contra quienes han firmado. La dramaturga Ingrid Luciano y el periodista Henry Morel han escrito sendas respuestas a estos ataques, aportando una mirada crítica desde la izquierda a estos debates, defendiendo la legitimidad y pertinencia del boycott cultural como herramienta de lucha y de solidaridad obrera, anticolonial y antirracista. A medida que el debate ha ido cobrando un creciente protagonismo en el país, ha crecido la adhesión de artistas y personas del mundo de las letras al llamado a no participar en la FILSD.

En enero de este año, tanto la organización palestina PACBI como organizaciones culturales dominicanas llamaron a no homenajear al Estado genocida de Israel y a garantizar una FILSD con libertad de expresión. En noviembre de 2022, varias organizaciones sociales y de izquierda habían llamado a no homenajear al apartheid israelí y habían denunciado la censura practicada durante la FILSD de 2022.