La Voz de los Trabajadores

El conflicto laboral en el Metro de Santo Domingo continúa, así como las averías, retrasos e incidentes como el sufrido el 21 de julio en la estación Freddy Beras Goico, todo ello como consecuencia de la decisión del gobierno de violar sistemáticamente los derechos laborales y luego cancelar de manera arbitraria a más de 120 trabajadores, sustituyéndolos por trabajadores sin la debida preparación técnica. Las cancelaciones y la persecución antiobrera desatada por el gobierno ha sido su respuesta a la exigencia de respeto a los derechos laborales que durante los últimos años han levantado centenares de trabajadores, así como el intento de crear una asociación, en ejercicio del derecho a la libertad sindical. Este fue el marco del inicio de la protesta laboral del 20 de junio.

A la persecución autoritaria desatada por el director de la OPRET, Rafael Santos Pérez, con la complicidad del viceministro Benny Metz y el senador Antonio Taveras, que han jugado el rol de falsos mediadores contra los trabajadores, se suma una peligrosa política de militarización. Los trabajadores del Metro denuncian que la OPRET está brindando capacitación «al vapor» a más de treinta militares para que ocupen en pocas semanas cargos de conducción de trenes, una táctica dictatorial para aplastar el derecho a la protesta y a la organización sindical.

Ante las violaciones groseras a las leyes laborales y los derechos humanos por parte del gobierno, se están convocando nuevas protestas obreras. El jueves 27 de julio a las 7 de la noche se realizará un cacerolazo frente a la estación Juan Pablo Duarte, en la intersección de las avenidas Gómez y Kennedy, en defensa del Metro y de los derechos laborales. El 14 de agosto también participará la masa obrera en la protesta convocada por la Coordinadora Popular Nacional. Las y los trabajadores en lucha del Metro llaman a la más amplia solidaridad de la clase trabajadora y el pueblo de Santo Domingo, por la seguridad de este servicio masivo de transporte y en defensa de la dignidad de usuarios y trabajadores por igual.