La Voz de los Trabajadores

La 80va Asamblea General de la ONU puso nuevamente en evidencia la vergonzosa política exterior de Abinader, quien pronunció un discurso repitiendo los llamados a invadir y ocupar militarmente a Haití, desconociendo el principio de autodeterminación de los pueblos, y además puso de manifiesto su apoyo a Israel, al contarse entre los pocos gobiernos que no se retiraron al inicio del discurso del criminal de guerra Benjamin Netanyahu, el 26 de septiembre.

El compromiso de Abinader con el apartheid sionista es estratégico. Corresponde con su propio proyecto reaccionario de consolidar la opresión racial mediante una política de terror contra la comunidad inmigrante haitiana y, a 12 años de la sentencia 168-13, manteniendo la desnacionalización de las personas dominicanas de ascendencia haitiana, para privarlas de todos sus derechos.

¿Por qué la representación diplomática palestina ante República Dominicana no ha dicho nada en dos años? Tal y como consta en las páginas web de la Vicepresidencia y del MIREX, el cónsul honorario palestino sigue siendo Víctor Atallah, quien también es el actual ministro de Salud de Abinader. ¿Cómo se puede representar al mismo tiempo a la autoridad palestina y a un gobierno pro-sionista? La respuesta está en el carácter colaboracionista de la Autoridad Nacional Palestina, cómplice del colonialismo sionista.

Llamamos a la comunidad domínico-palestina a levantar sus voces y exigir públicamente la sustitución de Atallah como cónsul honorario palestino y que cese el silencio cómplice del Club Libanés-Sirio-Palestino en la República Dominicana ante el genocidio israelí.