Movimiento Socialista de Trabajadoras y Trabajadores

Un nuevo escándalo de corrupción sacude al gobierno empresarial del PRM. Los abinaderistas han saqueado miles de millones de pesos del seguro médico estatal SENASA. Este seguro venía siendo usado desde hace años para subsidiar el negocio privado de la salud en vez de invertir en la salud pública. Aún no se conoce el monto total robado, pero una de las modalidades del robo fue el pago de un contrato de 65 millones de pesos mensuales por servicios de atención primaria de salud que nunca se brindaron. Nada más por ese concepto se desfalcó entre mediados de 2020 y mediados de 2025 alrededor de 4 mil millones de pesos. El monto robado es mucho mayor e implica, además de los funcionarios perremeístas, a empresarios privados de la salud vinculados a clínicas y farmacias.

Mientras se desarrollaba este saqueo, la Dirección General de Ética e Integridad Gubernamental daba excelentes calificaciones a SENASA en materia de “transparencia”. El fariseísmo y la hipocresía del gobierno son impresionantes.

Es importante recordar que desde abril se aplica un protocolo racista para negar el derecho a la salud a trabajadores y madres inmigrantes de origen haitiano, cobrándoles los servicios y realizando detenciones migratorias dentro de los propios hospitales. El gobierno aseguraba que al reducirse la cantidad de inmigrantes que asisten a los hospitales el servicio mejoraría. Era una gran mentira. La violación de los derechos humanos de la población inmigrante no se tradujo en ninguna mejoría para nadie, por la sencilla razón de que el único culpable de la crisis es este gobierno ladrón.

La atención a mujeres embarazadas haitianas supone, según cálculos del ex director del SENASA Chanel Rosa, en promedio 15 mil pesos por parto. La mayor parte del gasto corresponde a gastos fijos de infraestructura y salarios, solo un 15% corresponde a gastos variables en medicamentos y otros materiales. En base a ese estimado, si en el año 2025 se redujeran a un tercio los partos de mujeres haitianas en comparación con el año pasado, el “ahorro” sería de menos de 25 millones de pesos. El gobierno celebra con bombos y platillos que viola los derechos humanos y niega el derecho a la salud a inmigrantes que pagan impuestos y aportan al desarrollo nacional, para ahorrar menos de 25 millones de pesos por reducir la atención a mujeres embarazadas haitianas en los hospitales, mientras se roba 4 mil millones de pesos a través de SENASA. Evidentemente, la verdadera carga es este gobierno corrupto y racista.

El gobierno de Abinader sigue invirtiendo menos de la mitad del 4,5% del PIB que según la ley debe invertir en la salud pública. Este gobierno privatizador y ladrón es quien impide que en el país tengamos una salud pública de calidad, gratuita y para todas las personas, sin discriminación racial ni de ningún otro tipo.

Como el gobierno otorgó cargos a los antiguos dirigentes de la Marcha Verde, liquidó el movimiento. Por eso no hay protestas contra la corrupción perremeísta, que es tan grave como la peledeísta. Necesitamos construir una oposición militante en las calles para luchar contra el negocio capitalista de la salud, la corrupción y el racismo, que están destruyendo la salud pública.