Movimiento Socialista de Trabajadoras y Trabajadores

El gobierno imperialista y ultraderechista de Trump, con la complicidad del presidente Abinader, realizó un bombardeo el viernes 19 de septiembre en aguas territoriales dominicanas, cerca de la Isla Beata, contra una pequeña embarcación supuestamente implicada en el tráfico de drogas. El anuncio inicial del bombardeo lo realizó el gobierno yanqui, y cuando la ministra de Interior y Policía, Faride Raful, fue cuestionada al respecto por la prensa, pidió esperar a que EEUU informara sobre el hecho. Esto demuestra una vez más el grado de subordinación del PRM ante el ultraderechista Donald Trump.

El mismo gobierno de Abinader que se llena la boca hablando de soberanía para intentar justificar sus violaciones masivas a los derechos humanos de la comunidad inmigrante haitiana, se muestra cómplice de este verdadero ataque a la soberanía. Es inaceptable que el gobierno de EEUU realice bombardeos en nuestro país. Ni siquiera se justifica en el caso de que sea cierto que la embarcación bombardeada estuviera involucrada en actividades de narcotráfico, pues EEUU no tiene ningún derecho a realizar ejecuciones sumarias en territorio dominicano. Lo correcto habría sido que los militares estadounidenses notificaran al gobierno dominicano para que procediera a detener la embarcación sospechosa con sus propios medios, sometiendo a sus tripulantes a la justicia con las garantías legales de lugar.

Al dar carta blanca a los yanquis para que realicen bombardeos en aguas dominicanas, el gobierno de Abinader ha cedido un aspecto importante de la soberanía dominicana. Con ese precedente, los ataques militares gringos, bajo la excusa de luchar contra el narcotráfico o el terrorismo, podrán dirigirse también contra ciudadanos dominicanos. El principal responsable del auge del narcotráfico en el Caribe es el gobierno estadounidense, por no atender a la crisis social y de salud pública en su propio país y por facilitar el lavado de dinero en su sistema financiero, e incluso por exportar armas y precursores químicos a los países latinoamericanos donde se producen las drogas ilegalizadas. 

Condenamos la política de Trump de militarizar el Caribe y la complicidad y genuflexión de Abinader. ¡Fuera yanquis del Caribe y de República Dominicana!