La Voz de los Trabajadores

Foto: Marcha del 27 de abril por los 60 años de la Revolución de Abril, en la que también se hizo sentir el repudio al gobierno y a la empresa Barrick Gold

El domingo, 4 de mayo, activistas comunitarios, campesinos y defensores del ambiente realizaron una asamblea y se movilizaron contra la construcción de la «carretera de la muerte», vía de acceso mediante la cual pretende la empresa minera canadiense Barrick Gold habilitar la construcción de una presa de cola en la cabecera del Río Naranjo, en el Distrito Municipal Zambrana Abajo, en el municipio Cotuí.

El gobierno ha puesto al servicio de la empresa imperialista toda su fuerza represiva, como ya lo demostró el 8 de enero, cuando atacó e hirió a varios activistas comunitarios, entre ellos el sacerdote Johnny Durán. Las comunidades campesinas ya conocen el terrible impacto ambiental de la actividad depredadora de Barrick Gold, incluyendo la destrucción que ha desencadenado la presa de cola de El Llagal, que según voceros de la empresa debe dejar de operar en 2029.

Si bien la empresa alega que sus procesos son seguros y que no se deposita cianuro en la presa de cola de El Llagal, las comunidades afectadas han alertado sobre la muerte de ganado y de peces, asi como problemas de salud de la población.

La Academia de Ciencias emitió un comunicado en 2019 expresando su preocupación por los riesgos de seguridad de la presa de cola de El Llagal, construida sobre el mismo cauce de lo que fue el río El Llagal. Inicialmente la empresa intentó construir una presa de cola en Yamasá, en Monte Plata, pero la resistencia campesina derrotó ese proyecto. Los voceros de Barrick Gold alegan que si no construyen una nueva presa de cola tendrán que detener su actividad minera y contaminadora en el país, que es precisamente lo que exigen las organizaciones campesinas, ambientalistas, populares y de izquierda desde hace años.

Los activistas comunitarios alertan que, en relación con la nueva presa de cola, la empresa no ha presentado estudios de impacto ambiental y factibilidad que avalen su proyecto, y en la asamblea se discutió la necesidad de que la lucha adquiera escala nacional, con la realización de huelgas regionales hasta llegar a una huelga nacional. El gobierno otorgó la licencia ambiental a Barrick Gold para la construcción de la nueva presa de cola en mayo de 2023. También hay proyectos de explotación minera en San Juan de la Maguana por parte de otra empresa canadiense, Gold Quest, y en el municipio Restauración de la provincia Dajabón, en la frontera con Haití, las concesiones Neita y Neita Norte entregadas a la megaminera canadiense Unigold y a un consorcio conformado por Barrick Gold y Unigold, respectivamente.

Las comunidades de El Naranjo, Rayo, El Higo, Las Tres Bocas, Arroyo Vuelta, Jagua Mocha y las Lajas, presentes en la asamblea, exigieron el cese inmediato de las operaciones de Barrick Gold en la zona, la reubicación de las familias afectadas por la presa de cola de El Llagal, y llamaron a realizar acciones de protesta de carácter nacional para defender el derecho del pueblo dominicano a un ambiente habitable, bajo la consigna que cobra cada vez más fuerza: ¡Fuera Barrick Gold!