Movimiento Socialista de Trabajadoras y Trabajadores
A un año del inicio de la ofensiva genocida sionista contra el pueblo palestino, a pesar de sus innumerables crímenes salvajes, la resistencia no ha sido derrotada y se ha extendido a El Líbano, Yemen e Irak. Según algunos estimados, más de cien mil personas habrían sido asesinadas por el Estado genocida de Israel en Gaza. Frente a esto, ha surgido un movimiento masivo en todo el mundo, encabezado por la juventud, contra el fascismo, el colonialismo y el imperialismo, en solidaridad con el pueblo palestino, mientras el eje genocida encabezado por los gobiernos de EEUU, Alemania, Reino Unido e Israel, queda cada vez más aislado a nivel mundial, por el rechazo masivo a su política racista de exterminio.
El gobierno derechista y racista de Luis Abinader se ha colocado del lado del sionismo, apoyando sus crímenes en Palestina, no solo por su subordinación absoluta al gobierno de EEUU, sino también porque se inspira en los crímenes israelíes para impulsar su propia política de limpieza étnica y apartheid en la República Dominicana. Pero también en República Dominicana la clase trabajadora está empezando a resistir los embates represivos, con una heroica paralización de labores en las construcciones del polo turístico de Punta Cana y Bávaro.
Abinader ha intensificado la persecución racista en los últimos tres años y el 2 de octubre anunció su aceleración, con la intención de llevar a cabo una limpieza étnica, expulsando a por lo menos diez mil personas semanales. Su objetivo declarado es disminuir el tamaño de la comunidad trabajadora inmigrante haitiana, pero en realidad apunta también contra las personas dominicanas de ascendencia haitiana en situación de apatridia como consecuencia de la desnacionalización racista aplicada en el año 2013. Para avanzar en esta dirección, el gobierno pro-imperialista de Abinader se apoya en las movilizaciones neofascistas y las acciones de paramilitares que abiertamente reivindican el genocidio de 1937 contra personas haitianas y dominicanas negras en la frontera. Al mismo tiempo, el gobierno de Abinader se suma al coro derechista que pide más tropas de ocupación imperialistas contra Haití.
La solidaridad con el pueblo palestino, libanés, yemení, y con todos los pueblos árabes que se levantan contra el fascismo sionista y el imperialismo estadounidense, dirigido por el presidente senil y depravado Joe Biden, implica exigir al gobierno dominicano el abandono de su política de complicidad activa con el genocidio, la ruptura de relaciones diplomáticas con Israel, la expulsión de Mekorot y el fin de todos los convenios represivos, económicos y diplomáticos entre ambos Estados. Esta exigencia se debe hacer sentir en las calles, en las universidades, en los sitios de trabajo.
Al mismo tiempo, debemos sumarnos a la solidaridad activa con las paralizaciones de labores y movilizaciones de la clase trabajadora inmigrante y dominicana negra que resiste el avance del fascismo paramilitar y el neotrujillismo del gobierno del PRM. También debemos apoyar la exigencia de que salgan las tropas de ocupación militar de Haití. Luchando y organizándonos activamente contra el proyecto de apartheid en República Dominicana hacemos la parte que nos corresponde en la lucha mundial contra el capitalismo, el fascismo, el colonialismo y el apartheid.
¡Ruptura de relaciones diplomáticas, económicas y culturales con el Estado de Israel ya!
¡Que viva la paralización obrera en Punta Cana y Bávaro! ¡Por una huelga general contra la limpieza étnica y el fascismo!
¡Desde el Río Jordán hasta el Mar Caribe, una sola lucha contra el fascismo, el imperialismo y el capitalismo!
¡Palestina y República Dominicana libres!