La Voz de los Trabajadores

El sábado, 28 de septiembre, decenas de familiares y allegados de personas desaparecidas se movilizaron hacia el Congreso para exigir respuestas y justicia, desafiando la indolencia, la incompetencia, la impunidad y la corrupción oficial. La Asociación Dominicana de Familiares de Desaparecidos (ASODOFADE) organizó la Marcha por los Desaparecidos, con la consigna Un paso por la justicia.

Cuando se trata de personas humildes, sin familias de apellidos de alcurnia ni contactos entre las altas autoridades ni enormes sumas de dinero, simplemente las autoridades no mueven ni un dedo por responder a sus denuncias, generando un clima de impunidad que favorece que se extienda el fenómeno de la desaparición forzada. No hay mecanismos eficientes ni inversión en las investigaciones para dar con el paradero de las personas desaparecidas. A veces están involucrados en las desapariciones los propios agentes represivos, dada la continuidad institucional con períodos en que el terrorismo de Estado fue la norma, como las dictaduras de Trujillo y Balaguer.

Algunas familias pasan años en busca de sus seres queridos, sin que las autoridades investiguen.

“Es urgente aprobar una ley específica para abordar los casos de desapariciones en nuestro país. También es necesario aumentar el personal en los departamentos encargados de estas investigaciones, a fin de optimizar las búsquedas y ofrecer un mejor acompañamiento a las familias afectadas”, declaró a la prensa Evelyn Abreu, integrante de ASODOFADE. El protocolo actual impone una espera de 72 horas antes de poder denunciar una desaparición.

“Hemos ido al palacio, hemos ido a la fiscalía y el fiscal lo que nos dice es que le llevemos testigos. ¿Y cómo nosotros que no somos la fuerza pública vamos a llevar los testigos cuando son ellos quienes deben citarlos? Nosotros lo que queremos es justicia”, declaró Luis Eduardo de la Rosa, sobre los obstáculos burocráticos que impone la PGR.

Heidy Durán, cuyo hermano desapareció hace cuatro meses, exigió respuestas: “no dormimos, no comemos, no tenemos vida y esto está pasando a diario, por estamos aquí exigiendo justicia”.