La Voz de los Trabajadores

El gobierno sudafricano interpuso el 29 de diciembre un recurso ante la Corte Internacional de Justicia, principal corte adscrita al sistema de las Naciones Unidas, con sede en La Haya, ante los crímenes israelíes en Gaza que estarían violando la Convención para la prevención y la sanción del delito de Genocidio. La solicitud sudafricana plantea que «los actos y omisiones por parte de Israel… son de carácter genocida, al ser perpetrados con la intención específica… de destruir a los palestinos en Gaza como parte del más amplio grupo nacional, racial y étnico palestino». «La conducta israelí – a través de sus órganos estatales, agentes estatales y otras personas y entidades actuando bajo sus instrucciones o bajo su dirección, control o influencia- en relación con los palestinos en Gaza, viola sus obligaciones bajo la Convención sobre Genocidio», expresa el texto.

El gobierno sudafricano señala que el Estado israelí, sobre todo después del 7 de octubre, no ha prevenido el genocidio y no ha sometido legalmente a los responsables de incitar públicamente al genocidio, además de estar cometiendo actos genocidas contra los palestinos en Gaza. El recurso legal se fundamenta en el artículo 36 del estatuto de la Corte y el artículo IX de la Convención sobre Genocidio, y solicita medidas provisionales para impedir que Israel continúe perpetrando actos genocidas y proteger al pueblo palestino contra la continuación de la perpetración de daños irreparables.

La presidencia de Sudáfrica emitió una nota de prensa en la que señaló que Israel estaría cometiendo crímenes internacionales, tales como crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra, por el uso indiscriminado de la fuerza militar y el desplazamiento forzoso de personas palestinas, los cuales corresponden a la definición de genocidio y crímenes relacionados establecida por la convención de 1948 sobre el tema, en el contexto de sus masacres en Gaza. Reiteró su llamado a un cese al fuego inmediato y permanente y poner fin a la ocupación de Palestina.

El gobierno sudafricano también acudió previamente a la Corte Criminal Internacional, para solicitar la investigación de crímenes de guerra sionistas en Gaza.

Se estima que el Estado sionista ha asesinado a más de 22 mil personas, alrededor del 1% de la población palestina de Gaza, y muchas más han sido heridas y mutiladas, en menos de tres meses de bombardeos y mediante una invasión terrestre, con apoyo incondicional por parte de EEUU. La mayoría de la población palestina de Gaza ha sido desplazada como consecuencia de la agresión sionista y el gobierno ultraderechista de Netanyahu ha hecho pública su intención de expulsar a la población palestina a Egipto y otros países, en lo que ha sido descrito tanto por palestinos como por políticos sionistas como una segunda Nakba. La primera Nakba fue la limpieza étnica que coincidió con la creación del Estado colonial y de apartheid sionista en 1948.

Predeciblemente, el gobierno fascista de Israel respondió acusando al gobierno sudafricano de estar incurriendo en calumnias antisemitas. En noviembre, el gobierno sudafricano retiró su representación diplomática ante el Estado sionista y el parlamento sudafricano votó por la ruptura de las relaciones diplomáticas, aunque esta medida no ha sido concretada aún, pese a que inclusive la medida fue adoptada por el partido gobernante, el Congreso Nacional Africano, en 2017. El mismo partido, en el poder desde 1994 luego de la caída del apartheid sudafricano, había adoptado en 2012 la decisión de aplicar un boicot a Israel, pero no nunca lo llevó a cabo.

El régimen de apartheid sionista fue un estrecho aliado del régimen de apartheid sudafricano, apoyándolo militarmente e incluso cooperando para el desarrollo de armas nucleares sudafricanas. Este armamento nuclear fue desmantelado en la década de 1990 una vez que el régimen de apartheid sudafricano fue derrotado por la resistencia negra y el aislamiento internacional. Actualmente se desarrolla una campaña de Boicot, Desinversión y Sanciones contra el apartheid israelí a nivel mundial, inspirada en el exitoso boicot al apartheid sudafricano que ayudó a derrotarlo.