Abajo firmantes

Foto: Orlando Barría, Monumento a los Héroes del 30 de Mayo de Silvano Lora

I.- Preámbulo

El 9 de junio la Junta Central Electoral otorgó personería jurídica y electoral al Partido Esperanza Democrática (PED) mediante la resolución 24-2023. Según el texto de la resolución, “los principios y propósitos que sustentarán a dicha organización política no entran en conflicto con la Constitución y las leyes”. Tal y como demostraremos, esto es falso. Se trata de una organización trujillista incompatible con las leyes dominicanas, cuyo reconocimiento debe ser revocado de inmediato. Además de ello, su promotor tiene un amplio expediente antidemocrático y criminal que debe ser investigado por la PGR para impedir que siga ganando terreno la impunidad.

Apología del trujillismo

El PED alude de manera directa al Partido Dominicano de la dictadura trujillista. Además de que utiliza los mismos colores amarillo y verde, el lema de ambos partidos incluye la palabra “Moralidad”. El “presidente” del PED es Luis José Ramfis Domínguez Trujillo, quien opta por utilizar las denominaciones de “Ramfis Trujillo” y “Ramfis Domínguez Trujillo”, para homenajear tanto el apellido del dictador, de quien es nieto, como el nombre de su tío, quien de forma breve pero brutal ejerció el poder al final del período trujillista. Están ampliamente documentados el terrorismo de Estado y la corrupción de ese bestial régimen, que ahora pretende reivindicar el PED contando con el aval y el financiamiento estatal. Esto no lo puede aceptar el pueblo dominicano, que tan grandes sacrificios realizó para librarse de los psicópatas y cleptómanos de Rafael Leonidas y Ramfis. La JCE debe dar marcha atrás y respetar la memoria histórica y las leyes nacionales.

La familia criminal de los Trujillo perpetró miles de asesinatos políticos, torturas, desapariciones forzadas, violaciones sexuales, incluso realizó un genocidio racista contra la comunidad haitiana y dominicana de ascendencia haitiana. Finalmente, cuando se desmoronó su feudo, huyeron con un enorme botín robado al Estado dominicano a sitios como Florida y Madrid. Sus herederos dilapidaron esa fortuna y el Estado dominicano nunca la recuperó. Hijo de Angelita Trujillo y Luis José Domínguez Rodríguez, Domínguez Trujillo ha sido por largos años un fanático de la dictadura fascistoide de su abuelo y un propagandista impune del trujillismo, pese a que este tipo de actividad es ilegal en la República Dominicana en virtud de la ley 5880-62. 

Domínguez Trujillo fue uno de los miembros fundadores de la Fundación Rafael Leonidas Trujillo Molina, una corporación sin fines de lucro registrada en Florida, EEUU en 2010 y disuelta en 2017, cuya instalación en la República Dominicana fracasó gracias a la lucha democrática del pueblo dominicano. La descripción de la página de Facebook de esta fundación delata sus objetivos criminales de apología del régimen trujillista: “La misión de la Fundación Rafael Leónidas Trujillo Molina consiste en llevar a cabo el decoroso proceso de complementar los anales del siglo pasado con la justa restauración de los 30 años mutilados a nuestra historia patria correspondiente al periodo conocido como la Era de Trujillo… Es injustificable que después de casi cincuenta años transcurridos, permanezca aún en el campo de la especulación y el misterio la era más fecunda que jamás haya tenido la Nación Dominicana”. Domínguez Trujillo considera que  las críticas al régimen trujillista se basan en mentiras, en una supuesta “leyenda negra”, promovida por “un grupito de beneficiados del régimen de Trujillo”. También fue un difusor de la aberrante apología “Trujillo, mi padre”, firmada por Angelita Trujillo, hasta que los tribunales también prohibieron su promoción.

En mayo de 2021, Domínguez Trujillo tuiteó que el de Trujillo fue “el único gobierno… que resolvió categóricamente la invasión haitiana”. El 30 de mayo de 2023, atacó a quienes celebraron el tiranicidio y aseguró que “las verdades de este período se destapan”. En 2014 tuiteó “Rectitud, libertad, trabajo y moralidad=Rafael Leónidas Trujillo Molina”, reivindicando el lema del Partido Dominicano. En una entrevista publicada en 2014 afirmó que “es una falta de respeto al pueblo dominicano el tratar de arrebatarle los logros alcanzados durante éste período de tanta trascendencia… debemos también aprender de las grandes hazañas”, las cuales en otra ocasión calificó de “increíbles”.

Esquema fraudulento con fachada partidista y robo al Estado

Domínguez Trujillo tiene varios años utilizando sus supuestas aspiraciones políticas como un negocio fraudulento. Al no lograr legalizar el PED, promovió una falsa candidatura presidencial a través de otros partidos de extrema derecha como PDI y luego el PNVC. Pero la candidatura era ilegal y nunca pudo ser formalizada, al no haber renunciado a la nacionalidad estadounidense diez años antes de su postulación, como exige la ley. En su campaña fracasada hizo énfasis en propuestas reaccionarias como la construcción de un muro fronterizo. Pero lo peor es que usó su falsa campaña para negocios turbios. En noviembre de 2021 fue condenado en EEUU por estafa y sentenciado al pago de una indemnización. En su fallo, el tribunal dictaminó que el PED era un esquema de fraude para estafar a miembros de la diáspora pidiendo aportes para un partido inexistente y una candidatura presidencial ilegal. La prensa reseñó que, violando las leyes estadounidenses, Domínguez Trujillo había registrado una marca comercial bajo la denominación Partido Esperanza Democrática para solicitar donaciones, sin registrarse debidamente como organización sin fines de lucro.

Es insólito que la JCE legalice a una empresa cuyos manejos fraudulentos ya han sido condenados en EEUU. En vez de propiciar nuevas estafas a mayor escala, lo que corresponde es que la JCE revoque el reconocimiento del PED y la PGR investigue qué leyes dominicanas fueron violadas en el esquema de financiamiento de la candidatura fallida de 2020 y lo someta ante los tribunales y solicite penas ejemplarizantes.

Pero el nieto del dictador no solo estafó a sus simpatizantes. Domínguez Trujillo, como representante de las empresas Barclay Wellington y WODA, estuvo involucrado en el año 2004 en un fraude millonario en perjuicio del Estado dominicano, según denuncias del economista Alejandro Fernández. El Banco Nacional de la Vivienda (BNV) perdió 5 millones de dólares luego de dar en 2005 un financiamiento para un proyecto de construcción de viviendas por parte de empresas fantasma. Las viviendas nunca se construyeron.

Petitorio

Los abajo firmantes hemos visto con consternación y total rechazo la publicación de la resolución 24-2023 de la Junta Central Electoral, que da personería electoral a la organización trujillista autodenominada Partido Esperanza Democrática (PED). La Ley 33-18 en su artículo 25 prohíbe a los partidos políticos “realizar toda actividad que tienda o tenga por resultado suprimir, desconocer o disminuir los derechos humanos o las libertades, derechos o garantías individuales y sociales que consagran la Constitución y las leyes”. Evidentemente el proyecto del PED, dirigido por Ramfis Domínguez Trujillo, de rehabilitar la ideología genocida trujillista y exaltar a ese régimen totalitario es incompatible con la vigencia de los derechos humanos, las libertades democráticas y las garantías individuales y sociales conquistadas luego de arduas luchas por el pueblo dominicano.

Además de ello, la Ley 5880-62, penaliza a toda persona que “alabe o exalte a los Trujillo o su régimen tiránico” con penas de prisión de diez días a un año. De igual forma se penaliza a quienes “formen parte de grupos o reuniones destinados” a exaltar el trujillismo. Sobre la base de ambas leyes, la JCE debe reconsiderar y revocar de forma inmediata la resolución 24-2023.

Exigimos asimismo a la PGR abrir de inmediato investigaciones sobre la responsabilidad criminal de Domínguez Trujillo en la violación flagrante de la Ley 5880-62 con sus reiterativas apologías del régimen trujillista. De igual forma exigimos que se investigue el fraude a sus donantes a través de la falsa candidatura presidencial de 2020, condenado por tribunales estadounidenses, y su participación en la defraudación millonaria contra el Estado dominicano a través de las empresas Barclay Wellington y WODA, luego de que el Banco Nacional de la Vivienda otorgara un crédito para un proyecto de vivienda que nunca se ejecutó.

Firmas

Organizaciones

Coordinadora Popular Nacional
Movimiento Socialista de Trabajadoras y Trabajadores (MST)
Partido Comunista del Trabajo (PCT)
Foro USA-RD de la Izquierda Dominicana
Unión de Trabajadores Cañeros (UTC)
Mujeres Sociopolíticas Mamá Tingó
Frente de Lucha Unidad y Progreso (FLUP)
Militancia Revolucionaria Socialista (MRS)
Conexión Intercultural por el Bienestar y la Autonomía La Ceiba
Cañeros Organizados
Liga Ácrata Literaria

Individualidades

Minou Tavárez Mirabal, presidenta de Opción Democrática
Manuel Salazar, secretario general del PCT
Eugenia María Heinsen, comunicadora
Osvaldo Brito, coordinador general del FLUP
Manuel Martínez Ynfante, profesor
Pavel González, gestor cultural
Ingrid Luciano, secretaría de DDHH del Sindicato de Teatristas
Paloma de los Ángeles Hilario, trabajadora
Luis José Chávez, miembro de Opción Democrática
Isis Curiel, estudiante
Ramón Stalin Montero, comunicólogo y analista
Fiona Shékuby, artista
Víctor Castro, asesor
Roseric del Carmen Mercedes, arquitecta
Pablo Díaz Santelises
Matías Bosch Caruro, investigador
Marilyn Torres
Alejandro Guzmán, politólogo
Violeta Lockhart, cineasta
Nilson Abreu, estudiante
Felipe Lora, ingeniero y activista
Justin Alexis Ortega, estudiante
Janleyda Oleaga Vargas, médico
Carla Ramírez, estudiante
Luis Enrique Dietsch
Teddy García, docente
Rosalina Perdomo, educadora
Denise Paiewonsky, maestra jubilada
Lorena Espinoza, artista
Maya Oviedo, artista
Agustina Betania Figueroa
José Carlos Nazario, artista
Gabriela Deneb Rodríguez, psicóloga
Lía Reynoso
Edwin Caraballo
Juan Vïctor Abreu, profesor
José Alejandro Fernández
Andrea Verdeja, socióloga
Cristina Ortiz
Nicole Hernández, directora de arte
Jaconsti Moquete
Héctor Cabrera
Franchesca Araujo, estudiante de doctorado
Omar Bautista González
Marcos A. Blonda
Alexis Gómez
Radhamés Mendoza
Máximo Almonte
Anadelle Aquino
Alondra Thelusma Peralta, abogada
Juan Carlos González, sociólogo
Edda Grullón, arquitecta
Odile Grullón
Sarah Gómez Cocco, psicóloga social
Isabel de Dios
Renso Mora Silverio, odontólogo
Franklin Dinol, activista
Isabel Amarante, profesora
Carlos Teodoro Méndez Peralta
Carlos Manuel Cordero, profesor universitario
Isabel Amarante
Franklin Chanel Gómez, sociólogo
Eugenia María Heinsen, comunicadora
Paloma de los Ángeles Hilario, trabajadora
Luis José Chávez, miembro de Opción Democrática
Osvaldo Brito, coordinador general del FLUP
Manuel Martínez Ynfante, profesor
Pavel González, gestor cultural
Isis Curiel, estudiante
Ramón Stalin Montero, comunicólogo y analista
Quisqueya Lora, historiadora
Víctor Castro, asesor
Roseric del Carmen Mercedes, arquitecta
Pablo Díaz Santelises
Marilyn Torres
Alejandro Guzmán, politólogo
Violeta Lockhart, cineasta
Nilson Abreu, estudiante
Felipe Lora, ingeniero y activista
Justin Alexis Ortega, estudiante
Janleyda Oleaga Vargas, médico
Carla Ramírez, estudiante
Luis Enrique Dietsch
Teddy García, docente
Rosalina Perdomo, educadora
Agustina Betania Figueroa
José Carlos Nazario, artista
Gabriela Deneb Rodríguez, psicóloga
Lía Reynoso
Edwin Caraballo
Juan Vïctor Abreu, profesor
José Alejandro Fernández
Andrea Verdeja, socióloga
Cristina Ortiz
Nicole Hernández, directora de arte
Jaconsti Moquete
Héctor Cabrera
Franchesca Araujo, estudiante de doctorado
Omar Bautista González
Marcos A. Blonda
Alexis Gómez
Radhamés Mendoza
Máximo Almonte
Anadelle Aquino
Alondra Thelusma Peralta, abogada
Juan Carlos González, sociólogo
Edda Grullón, arquitecta
Odile Grullón
Sarah Gómez Cocco, psicóloga social
Isabel de Dios
Renso Mora Silverio, odontólogo
Franklin Dinol, activista
Isabel Amarante, profesora
Carlos Teodoro Méndez Peralta
Carlos Manuel Cordero, profesor universitario
Isabel Amarante
Franklin Chanel Gómez, sociólogo
Tahira Vargas, investigadora
Henry Osvaldo Tejeda, comunicador
Mirla Dolores Hernández
María Mónica Volonteri
Jhaeli Ferrua Coiscou, ingeniero
Nelson Montás, trabajador
Ico Abreu, cineasta y arquitecto
Ernesto Fidel López, titiritero
Elvia Acosta De León, economista
Cibeles Sánchez Pimentel
Meriyen Parra, arquitecta e integrante de Opción Democrática
Apolonia Minier, docente e investigadora
Elsa Ramírez Miranda
Roberto Espinal, médico e integrante del MRS
Astrid Valenzuela, académica
Nelson Fernández
José Emilio Bencosme, teatrista
Julieta Severino, activista
Rosa Haydee Arvelo, abogada
Edith Milagros Mateo
Marina Orbe
Nancy Feliz Ventura, empresaria
Desiree Del Rosario
Bernardina Peña, abogada
Pedro Rafael Lafontaine